Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámpines y casas rurales) sumaron más de 9 millones en mayo, el 2,1 % menos que en el mismo mes de 2018, lastradas por el turismo internacional, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, mientras las pernoctaciones de los residentes en España crecieron el 6,5 %, hasta superar los 3,15 millones, las efectuadas por turistas procedentes del exterior bajaron el 6,2 % y rozaron los 5,9 millones.
En mayo, la estancia media se situó en 4,1 pernoctaciones por viajero.
En el acumulado de los cinco primeros meses del año, las pernoctaciones en establecimientos extrahoteleros descendieron el 1,6 % respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Por tipo de alojamiento, las pernoctaciones en apartamentos turísticos bajaron en mayo el 4,4 %, con un aumento de usuarios nacionales del 6,8 % y un descenso de los no residentes del 7,4 %.
La tasa de variación de las pernoctaciones en apartamentos turísticos presenta crecimientos negativos en los últimos meses (con excepción de abril de 2019, en el que tuvo lugar la Semana Santa) debido, principalmente, a que hay establecimientos que se están reclasificando como viviendas de uso turístico, saliendo así del ámbito de la estadística que elabora el INE.
Ese mes se ocuparon el 30,9 % de las plazas ofertadas. El destino preferido fue Canarias y el de mayor ocupación Madrid, con una tasa del 73,3 %.
Reino Unido, con 1,7 millones de pernoctaciones en apartamentos, y Alemania, con 0,43 millones, fueron los principales mercados emisores para este segmento de mercado.
La pernoctaciones en cámpines retrocedieron el 0,4 %, debido a que la subida del uso de turistas nacionales (3,4 %) no logró compensar la disminución de las estancias de no residentes en España (3,4 %).
La ocupación de parcelas fue del 33,3 % y Cataluña se mantuvo como el destino preferido, con 1,2 millones de pernoctaciones, y La Rioja con el mayor grado de ocupación (64,1 %).
En los alojamientos de turismo rural, el número de pernoctaciones aumentó el 7 %, con un incremento de los usuarios residentes en España del 16,1 % y un descenso del 6,5 % de los turistas internacionales.
El nivel de ocupación se situó en el 15,9 %. Castilla y León se mantuvo como destino favorito para este tipo de turismo, con 146.428 percontaciones, y Baleares presentó la mayor ocupación, con una tasa del 43,8 %.