Los pilotos de Ryanair se concentran hoy en el aeropuerto de Charleroi, al sur de Bruselas, donde la dirección de la compañía irlandesa ha mantenido las 82 cancelaciones previstas, que, junto a las 22 del aeropuerto de Zaventem, afectarán en total a unos 14.000 pasajeros.
En el aeropuerto de Charleroi (a unos cincuenta kilómetros de Bruselas) una treintena de pilotos se han congregado para denunciar la actitud de la dirección de la compañía y su rechazo de instaurar diálogo social, y alegaron que sus peticiones son “legítimas”.
“No pedimos un aumento salarial, sino la aplicación de las legislaciones nacionales en cada país donde Ryanair opera. Es una petición legítima”, indicó uno de los pilotos a la agencia Belga.
Los pilotos con base en Bélgica reclaman concretamente su derecho a la antigüedad y la posibilidad de tener derecho a paro en el país.
Se trata de la primera congregación de este tipo que realizan los empleados de la compañía irlandesa en este aeropuerto belga.
En el aeropuerto principal de Bruselas, en Zaventem, más allá de las cancelaciones previstas de Ryanair se han registrado esta mañana algunos retrasos, en particular el vuelo de TUI con destino Valencia que ha salido tres horas más tarde de lo previsto, o el vuelo a Palma de Mallorca, de la misma compañía, con media hora.
También han sufrido retrasos los pasajeros que volaban a Viena o a París con la compañía Brussels Airlines.
Según informaron a Efe fuentes de la compañía que gestiona el aeropuerto, estos retrasos no tienen relación con la huelga de Ryanair.
La llamada a la huelga belga se suma a las convocadas en Alemania, Suecia e Irlanda, y se produce después de los paros de tripulación de cabina de los pasados 25 y 26 de julio en Irlanda, Portugal, Italia, España y Bélgica.
Se trata de la primera protesta conjunta que efectúan los pilotos en la historia de la compañía, a la que reclaman avances en las negociaciones que mantienen desde principios de este año sobre salarios y condiciones laborales