Las prestaciones de los superdeportivos eléctricos e híbridos que existen en el mercado son capaces de quitar el hipo a cualquier amante de la velocidad
Se acabaron los días en los que los coches con propulsiones híbridas y eléctricas eran mirados con desdén por encima del hombro. Su complejo de inferioridad respecto a potencia y velocidad con máquinas diésel y gasolina ya es historia. Os presentamos algunas de sus mayores joyas…
Koenigsegg Regera
Esta marca sueca firma un modelo híbrido que desarrolla la friolera de 1.500 caballos de potencia. Acelera de 0 a 400 km/h en tan solo 20 segundos. Su motor de combustión de doble turbo y 8 cilindros alcanza los 1.100 CV, llegando a la cifra antes mencionada gracias al empuje de su ingeniera eléctrica.
Rimac Concept One
Este superdeportivo de origen croata, totalmente eléctrico, está equipado de un motor propulsor independiente para cada uno de sus cuatro ejes. Esta ingeniosa solución técnica dota a este automóvil de unos nada despreciables 1.088 CV de potencia. Puede alcanzar los 305 km/h, mientras que su autonomía es de 500 km. Sus números son impresionantes al igual que su precio: 740.000 euros.
McLaren P1
Desde el Reino Unido lleva este auténtico misil híbrido enchufable que desarrolla 916 CV de potencia. Acelera de 0 a 100 en unos nada despreciables 2,9 segundos, siendo su velocidad punta los 350 km/h. Mucho ojo que en modo exclusivamente eléctrico tiene tan solo 20 km de autonomía.
Tesla Model S
Esta berlina deportiva eléctrica es quizás el modelo más fácil de ver en carreteras convencionales. La firma norteamericana ha dotado a este ejemplar con una propulsión trasera que desarrolla 422 CV. Su autonomía se sitúa entre los 426 y 483 km. Su velocidad máxima viene limitada de serie a “tan solo” 209 km/h.