El Gobierno portugués decidió este jueves cerrar todos los aeropuertos nacionales al tráfico de pasajeros durante cinco días en Semana Santa, entre el jueves 9 y el lunes 13 de abril, para combatir la pandemia del virus Covid-19.
El cierre de los aeródromos fue aprobado hoy en consejo de ministros y forma parte del nuevo paquete de medidas que endurecerá las condiciones del estado de emergencia, que será prorrogado esta noche por el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, hasta el 17 de abril.
“Es una medida excepcional que quiere evitar que haya circulaciones del exterior a Portugal o de Portugal al exterior”, explicó en rueda de prensa en Lisboa el primer ministro luso, António Costa, quien señaló que sólo estarán permitidos los vuelos humanitarios, de carga, de aeronaves del Estado, militares o de repatriación de portugueses que están en otros países.
Actualmente Portugal mantiene abierto el tráfico aéreo con toda la Unión Europea a excepción de España e Italia, con los países lusófonos y con otros cuatro que tienen importantes comunidades de portugueses (Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Sudáfrica).
A partir de ahora, se impondrá además una consulta médica a los ciudadanos que lleguen a Portugal procedentes de destinos considerados de riesgo, una lista de territorios que elaborará el Gobierno en base a los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Costa explicó que se limitará también la capacidad máxima de los vuelos a un tercio, medida que ya se aplicaba al resto de transportes y que busca asegurar una distancia de seguridad entre los pasajeros para evitar el contagio.
Entre el 9 y el 13 de abril se prohibirán todos los desplazamientos fuera del municipio de residencia habitual, a excepción de las que se realicen para acudir a trabajar, con el objetivo de evitar los viajes y escapadas habituales en Semana Santa.
“Es fundamental que la Semana Santa este año se viva de una forma diferente, porque tenemos aquí la oportunidad de hacer un último esfuerzo que es necesario para contener la expansión de esta pandemia y que podamos acelerar la fase en que gradualmente podamos empezar a levantar las restricciones”, dijo Costa.
Las personas que salgan de su municipio de residencia sin justificación laboral incurrirán en un delito de desobediencia.
El Gobierno endurecerá igualmente las medidas dirigidas a evitar aglomeraciones y no estarán autorizados los grupos con más de cinco personas.
Portugal se encuentra en estado de emergencia desde el 19 de marzo y esta medida será prorrogada durante al menos otras dos semanas.
El país registra 207 fallecimientos con coronavirus y superó hoy los 9.000 contagiados, según los últimos datos de las autoridades.