El turismo es la baza por la que apuesta el Gobierno de Puerto Rico para la recuperación económica de la isla caribeña, sumida en una profunda crisis desde hace una década que se agravó por el paso del huracán María el pasado septiembre.
Ese sector económico representa aproximadamente 7 % del Producto Interior Bruto de Puerto Rico, muy por debajo del promedio caribeño que roza el 18 %, una diferencia que el Ejecutivo quiere recortar para poner a la isla en la senda del esperado crecimiento.
Puerto Rico sufrió en septiembre unos daños a sus infraestructuras y viviendas a causa del huracán María que las autoridades locales estiman en 94.000 millones de dólares, un duro golpe para la economía que el Gobierno aspira suponga un punto de inflexión para acabar con un ciclo negativo que perdura ya cerca de 10 años.
Una de las iniciativas tomadas para convertir al turismo en referencia de la economía puertorriqueña ha sido la creación de la Corporación para la Promoción de Puerto Rico como Destino (DMO, por sus siglas en inglés).
El gobernador, Ricardo Rosselló, fue el impulsor de una iniciativa que trata de reforzar un sector que el Ejecutivo de San Juan ve como la esperanza para dar el esperado giró a la debilitada economía local.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos preveía, antes del golpe que supuso el huracán María, que continuase la contracción durante los próximos dos años, a lo que hay que sumar las pérdidas por el ciclón.
El presidente de la DMO, Jon Borschow, señaló a Efe que ese sector económico supone la mejor oportunidad para la recuperación que necesita la isla tras María, que dejó un saldo provisional de 64 muertos y la destrucción total de la infraestructura eléctrica.
Borschow apuntó que el turismo puede convertirse en clave para la economía de Puerto Rico gracias a que a diferencia de sus competidores regionales no es solo un destino de sol y playa, sino que ofrece “una dimensión cultural y gastronómica”.
Sostuvo que a ello contribuye la localización geográfica de Puerto Rico y el contar con un aeropuerto internacional como el de San Juan que enlaza con destinos de todo el mundo.
Las expectativas de Borschow se vieron respaldas este mes cuando la aerolínea española Iberia anunció el aumento de la frecuencia de vuelos entre el país europeo y Puerto Rico durante la época veraniega de mayor demanda.
El aumento de frecuencias anunciado por Iberia para 2018 supondrá dieciocho vuelos adicionales que atraerán a mil turistas más, lo que las autoridades locales estiman que tendrá un impacto para la economía local por encima del millón de dólares.
Además de Iberia, continuó con el inicio de diciembre la llegada a San Juan de miles de visitantes en varios cruceros como antesala de la temporada alta turística en la región del Caribe.
En noviembre, siete barcos utilizaron a San Juan para realizar ocho salidas como puerto de base y el 1 de diciembre el crucero Disney Magic arribó a San Juan para realizar su salida de puerto base.
El DMO de Puerto Rico se espera que sirva para promover el que tanto viajeros de negocios como turistas visiten lugares históricos y culturales, que se sume al tradicional sol y playa.
La organización cuenta con una participación representativa de diferentes sectores, tanto públicos como privados, que tienen como fin de generar beneficios al atraer no solo visitantes, sino también inversores.
La aportación del sector turístico será fundamental una vez que las perspectivas macroeconómicas no son positivas y que existe una gran incertidumbre tras la aprobación, la pasada semana, de la reforma fiscal en Estados Unidos.
La nueva legislación mantiene a Puerto Rico como una entidad foránea a nivel tributario, lo que hace pensar que los nuevos impuestos que deberán pagar las compañías manufactureras de EEUU que operan en la isla les empujen a hacer las maletas en buscan de territorios con normativa impositiva más beneficiosa.