Arabia Saudí permite a las parejas extranjeras que no están casadas pernoctar en la misma habitación en un momento en el que país ultraconservador emite visados para turistas por primera vez, y a las mujeres saudíes pernoctar solas sin tutor, informaron este domingo las autoridades saudíes.
“Las familias saudíes tienen que mostrar un documento que certifique la relación (para pernoctar en la misma habitación). Solo las familias turistas, tendrán que presentar el pasaporte”, se apunta en una imagen difundida por la autoridad del turismo y patrimonio nacional en su cuenta de Twitter.
Anteriormente, todas las parejas tenían que presentar un certificado matrimonial para poder reservar una habitación de hotel en el país.
Esta nueva normativa se enmarca en “la modificación de normas de alojamiento en establecimientos turísticos” difundida este domingo por las autoridades, en la que también anuncia que se permite a partir de ahora a las mujeres saudíes sin tutor pernoctar solas en una habitación.
El pasado 27 de septiembre, las autoridades saudíes dieron un paso en el proceso de apertura del país al habilitar por primera vez la concesión de visados de turismo, una opción que de momento cubre a 49 países.
Las extranjeras no deberán llevar la abaya o túnica islámica, aunque deberán vestir de manera “discreta”, anunció el presidente del Consejo de directores de la Comisión Saudí de Turismo, Ahmad al Khatib.
Sin embargo, Arabia Saudí avisó un día después que ponía en marcha un código de conducta pública que castigará con multas 19 infracciones, como poner la música alta en barrios residenciales, no recoger los excrementos de los animales o escupir en la calle.
La mayoría de estas infracciones ya estaban prohibidas anteriormente en Arabia Saudí, pero no tenían castigos específicos ya que se dejaba a la estimación del juez.
Hasta el anuncio de la emisión de visas para turistas, el reino solo daba permiso de entrada a los expatriados, a los asistentes a espectáculos deportivos y musicales, así como a los peregrinos musulmanes.
Todos estos proyectos se engloban dentro de Visión 2030, un proyecto lanzado por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, para tratar de diversificar una economía monodependiente de la venta de hidrocarburos.
En el reino todavía está vigente la tutela masculina para las cuestiones del matrimonio, para el que tiene que pedir permiso a su tutor, que puede ser desde su padre o marido hasta su hermano o primo