Ryanair ha convocado a la Unión Sindical Obrera (USO) a una reunión para iniciar la negociación del primer convenio colectivo de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), tras treinta años de presencia de la aerolínea irlandesa de bajo coste en España.
Según el sindicato, Ryanair da este paso para evitar que el conflicto que le enfrenta con los tripulantes de cabina portugueses se extienda a España, después de que USO denunciara ayer el traslado de trabajadores españoles al país vecino desde sus bases de Barcelona, Madrid y Valencia para sustituir a sus colegas en huelga.
La aerolínea ha enviado una carta a la sección sindical de USO en la compañía para citarla en quince días a una reunión con el objetivo de negociar el que será el primer convenio colectivo de tripulantes de cabina en España, ha informado hoy el sindicato en un comunicado.
USO-Ryanair ha detallado que llevaba varias semanas esperando una respuesta de la compañía para llevar a cabo la primera reunión entre ambas partes, después de que la ‘low cost’ mostrara el pasado diciembre su disposición a reconocer a los sindicatos.
Sin embargo, la compañía no ha respondido a los cuatro escritos enviados desde entonces por USO, en los que solicitaba reunirse con la dirección hasta ayer, coincidiendo con la denuncia del sindicato.
Ante la última jornada de huelga llevada a cabo en Portugal por los tripulantes de Ryanair, USO ha podido constatar el envío de trabajadores de la base de Barcelona y Valencia al aeropuerto de Oporto para sustituir a sus colegas en huelga.
En el caso de los trabajadores de Valencia, fueron requeridos para operar las rutas Valencia-Oporto, Oporto-Dublín y Dublín-Oporto, debiendo hacer noche en la ciudad portuguesa y regresando hoy a su base en España, de acuerdo con USO.
Dadas las presiones, tanto escritas como verbales, ejercidas sobre los trabajadores españoles para que acudieran a “reventar” la movilizaciones de tripulantes en el país luso, el sindicato “está estudiando las posibles actuaciones judiciales que se puedan derivar del comportamiento antidemocrático de la aerolínea”, que, durante tres días, se ha enfrentado a su primera huelga de este colectivo en treinta años.
USO-Ryanair ha mostrado su apoyo al movimiento internacional de indignación y rechazo que se ha generado “ante este comportamiento empresarial que ha afectado a tripulaciones de varios países europeos, enviadas a Portugal para sustituir a trabajadores en el ejercicio legítimo de su derecho a la huelga”.