Ryanair y los representantes de los tripulantes de cabina (TCP) y de los pilotos en España se reunirán el martes 15 de octubre para iniciar el período de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía de bajo coste irlandesa pondrá en marcha debido al cierre de bases.
La “low cost” cerrará el próximo 8 de enero las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, mientras que el futuro de la de Gerona, que inicialmente iba a correr la misma suerte, aún no está decidido.
Según los sindicatos de los tripulantes de cabina USO y Sitcpla y el de los pilotos, Sepla, cuyos representantes acudirán a la reunión, en el conjunto de las cuatro bases su cierre pone en riesgo 512 puestos de trabajo.
Ryanair considera que la cifra de trabajadores afectados es menor de la que avanzan los sindicatos y espera que parte de ellos podrá ser recolocada en otras bases o volver a trabajar durante la temporada de verano, entre otras alternativas.
Ryanair asegura que los ajustes que llevará a cabo en España y otros mercados europeos en los que opera se deben al retraso en las entregas del Boeing B737 MAX, modelo que está suspendido, tras los accidentes mortales de Indonesia y Etiopía, y la compañía espera empezar a recibir, finalmente, a partir de febrero o marzo de 2020.
Según la compañía, los costes laborales en España son más competitivos, probablemente en un nivel similar a Polonia o Malta, que en mercados más caros como el Reino Unido, Escandinavia o Alemania.
Los representantes sindicales de los TCP de las cuatro bases afectadas han sido citados por Ryanair a esta primera reunión sobre el proceso de despido colectivo anunciado en agosto en la que la compañía prevé aportar la documentación requerida y comenzar la negociación para minimizar la pérdida de empleos.
El inicio de la negociación del ERE se produce tras varias jornadas de huelga convocadas por los sindicatos en protesta por el cierre de bases que no han tenido prácticamente ninguna repercusión, debido a unos servicios mínimos que USO, Sitcpla y Sepla consideran “abusivos”.
Los TCP protagonizaron diez jornadas de huelga en septiembre, de las que cuatro coincidieron con las cinco llevadas cabo por el colectivo de pilotos.
En paralelo, la compañía está negociando con los sindicatos el primer convenio colectivo, para lo que celebró la semana pasada una reunión con el Sepla