Ryanair afronta otra semana de huelgas por las movilizaciones de sus pilotos en Irlanda, Bélgica y Suecia, a los que podrían unirse después colegas en Alemania y Holanda en protesta por la falta de avances en sus negociaciones con la aerolínea irlandesa.
Después de los parones efectuados a final de julio por los tripulantes de cabina (TCP) en España, Bélgica, Italia y Portugal, que provocaron la cancelación de más de 600 vuelos durante dos días, los pilotos volverán a aumentar la presión sobre la compañía con una huelga de 24 horas programada para el 10 de agosto.
La medida está secundada por la Asociación Sueca de Pilotos (SPF), los pilotos afiliados a la federación sindical belga (CNE) y la Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (Ialpa), que ya ha organizado cuatro protestas similares en este país desde el 12 de julio.
Estos colectivos de trabajadores consideran que Ryanair no ha mejorado significativamente sus condiciones laborales y salariales desde que anunció el pasado diciembre que, por primera vez en sus 32 años de existencia, reconocería a los sindicatos independientes.
La aerolínea, líder en Europa del sector de bajo coste, ha reiterado que no cederá ante las demandas que pongan en riesgo su modelo de negocio, al tiempo que ha advertido de que podría reducir su calendario de vuelos invernal y su flota de aviones, con la posible pérdida de cientos de empleos en varias de sus 87 bases.
Se estima que unos 104 vuelos serán cancelados por las huelgas en Bélgica y Suecia.
Respecto a Irlanda, la aerolínea ha adelantado que el quinto parón en menos de un mes de Ialpa, que representa a un centenar de pilotos contratados directamente por Ryanair, volverá a provocar la suspensión de unos 20 vuelos diarios, todos al Reino Unido, lo que afectará a “otros 3.500 clientes”.
La compañía cuenta con que el resto de la plantilla de pilotos en este país, en torno al 75 % del total, acudirá ese día a sus puestos de trabajo, si bien omite que tienen menos margen de maniobra para protestar porque están contratados a través de agencias o son autónomos.
Según ha declarado Kenny a los medios, detrás de estas movilizaciones está “un diminuto grupo de pilotos” de la rival irlandesa Aer Lingus, parte del grupo hispano-británico IAG, que “trabaja ahora con otros sindicatos de pilotos en toda Europa” para organizar “un día de protesta el próximo viernes”.
Ryanair ha pedido al sindicato Fórsa, que representa a Ialpa, que vuelva a la mesa de negociación para abordar sus “once demandas clave”, que giran en torno al reconocimiento de la antigüedad como criterio de promoción y a la introducción de un sistema transparente que facilite la movilidad de los pilotos entre las bases.
No obstante, los pilotos sostienen que no ha habido “progresos significativos” en sus encuentros previos y que la compañía ha envenenado este proceso de diálogo con amenazas e intimidación.
Ryanair presentó la pasada semana un plan encaminado a reducir un 20 %, de 30 a 24 aviones, su flota en Irlanda a partir de octubre, con la posible supresión de más de 300 puestos de trabajo, en respuesta al impacto de las movilizaciones de sus empleados.
En esta misma línea, el sindicato belga CNE ha asegurado que la compañía ha llevado a cabo “una campaña de intimidación” contra los tripulantes de cabina que participaron en las pasadas huelgas, lo que se interpreta ahora como un aviso para los pilotos.
Asimismo, reclama a Ryanair que anule las deslocalizaciones y despidos programados en Dublín, sede de la empresa, la retirada de “las amenazas al personal”, la aplicación de “las legislaciones nacionales” y la instauración de un “verdadero diálogo social”.
La Asociación Sueca de Pilotos (SPF), que agrupa a unos 40 pilotos de Ryanair, aproximadamente el 80 % de los contratados por la aerolínea en ese país, se ha expresado en términos similares y habla de las “relaciones hostiles” que mantiene con sus empleados, con los que llega a “la intimidación y las amenazas”.
Además de las huelgas convocadas en esos tres países, los pilotos de la aerolínea en Alemania y Holanda ha anunciado también parones, si bien no han detallado aún sus fechas.