Ryanair ha pedido hoy a los afectados por retrasos o cancelaciones de sus vuelos que reclamen directamente a la compañía antes de implicar a “cazareclamadores” externos como Happy Flights, que ha anunciado que reclamará a la aerolínea 108.425 en compensaciones en representación de 375 pasajeros.
La cadena pública belga francófona RTBF ha informado de que Happy Flights, en representación de 375 pasajeros del aeropuerto de Charleroi, al sur de Bruselas, que sufrieron retrasos o cancelaciones en sus viajes durante el pasado otoño, reclamará a la aerolínea irlandesa Ryanair 108.425 euros en compensaciones.
En un comunicado, la aerolínea irlandesa de bajo coste ha manifestado que “las declaraciones de Happy Flights” -compañía especializada en solicitar este tipo de compensaciones, con base en la ciudad de Gante (Bélgica),- “son falsas” y que “Ryanair no ha recibido ningún tipo de reclamación legal”.
Ha añadido que “Ryanair procesa cada reclamación de manera individual” y solicita a los pasajeros que presenten sus reclamaciones directamente “antes de implicar a ‘cazareclamadores’ externos como Happy Flights“.
La aerolínea ha explicado que lo hacen para asegurar que todos los clientes reciben el 100 % de su compensación por retraso o cancelación, pues “muchas de estas empresas están estafando a consumidores, cobrándoles hasta el 50 % de la compensación”.
“Como cliente de Ryanair, el afectado puede reclamar su compensación directamente sin cargo, por lo que ‘cazareclamadores’ como Happy Flights no proporcionan ningún servicio útil”, ha añadido la aerolínea.
Ryanair ha procesado todas las reclamaciones que se han presentado y ha cumplido con sus obligaciones “en su totalidad”, con un coste de 25 millones de euros en el primer semestre.
Además, recuerda que, de forma adicional, envió un vale de viaje por valor de 40 euros por trayecto (80 euros para vuelos de ida y vuelta) a todos los pasajeros afectados.
Happy Flights ha dicho que representa a 375 pasajeros del aeropuerto de Charleroi, que sufrieron retrasos o cancelaciones en sus viajes durante el pasado otoño y que irá a juicio para reclamar a Ryanair las indemnizaciones que corresponden a los viajeros con vuelos que se retrasaron más de tres horas o se cancelaron.