La Sagrada Familia reducirá a partir de mañana su aforo a un máximo de mil personas simultáneamente, siguiendo las indicaciones de la Generalitat para reforzar las medidas de prevención frente del COVID-19, según ha informado la Junta Constructora del templo.
Esta medida también afectará a la Casa Museo Gaudí, que verá limitado su aforo a un tercio de su capacidad actual, y a los ascensores, porque quedarán cerrados en las torres de las dos fachadas.
En los accesos de la basílica se colocará un cartel informativo indicando las nuevas normas.
Asimismo, y siguiendo las indicaciones del Departamento de Educación, se ha acordado suspender el taller familiar de Semana Santa previsto para el día 28 de marzo, igual que las visitas didácticas programadas para los próximos días.
Además, ha quedado suspendida la iluminación de la fachada de la Pasión, enmarcada en los actos de celebración de la Semana Santa, entre los días 2 y 5 de abril.
Tampoco se programarán los conciertos de Manos Unidas, del día 27 de marzo, y el de Semana Santa, previsto para el día 28, aplazados a la espera de una nueva fecha.
Mónaco prohíbe la escala de cruceros en sus aguas por el coronavirus
El Gobierno de Mónaco prohibió todas las escalas de cruceros en su puerto y aguas territoriales hasta el 30 de abril por su incapacidad para asistir a “un gran número de personas infectadas” a bordo de uno de esos barcos, en caso de que hubiera contagios.
“Mónaco sería incapaz de asumir la atención de un gran número de personas infectadas a bordo de un navío de crucero”, indicó en un comunicado el ministro de Estado, Serge Telle.
Según los cálculos del Principado, la temporada turística de cruceros, cuyo arranque estaba previsto para el 23 de marzo, supondría el desembarco de veinticinco navíos con un total de entre 15.000 y 20.000 pasajeros hasta finales de abril.
Además, el Gobierno ha pedido a las sociedades que trabajen con autocares que no incluyan Mónaco entre sus actividades turísticas.
En paralelo, el Principado ha puesto en marcha una serie de medidas que obliga a los capitanes de yates a declarar la situación de salud de sus pasajeros y tripulación 48 horas antes de llegar a su territorio.
En el ámbito aéreo, las compañías de helicópteros deberán realizar controles de temperatura a quienes vuelen con ellos.
En Mónaco, la situación se mantiene estable con un único caso positivo de coronavirus, un residente que permanece bajo vigilancia médica.