El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha detallado el plan de transición hacia una nueva normalidad en cuatro fases -cada una de ellas de unas dos semanas de duración- que comienzan el próximo 4 de mayo, cuando podrán abrir locales de comida para llevar, en tanto que los hoteles, con ocupación limitada, lo harán dos semanas después.
En una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros celebrado este martes, Sánchez ha anunciado que todo el territorio español partirá de una fase cero, en la que se podrán ofrecer ciertos servicios con cita previa, como restaurantes con comida para llevar pero sin consumo en el local, y también se permitirán los entrenamientos individuales o de deportistas profesionales o federados.
A continuación, en la fase 1, se dará el inicio parcial de actividades del pequeño comercio bajo condiciones estrictas de seguridad, exceptuando los grandes centros comerciales; en cuanto a la restauración, se permitirá la apertura de terrazas con una ocupación del 30 %, así como la de hoteles, también con limitaciones de su capacidad y excluyendo zonas comunes.
En todos los casos está previsto imponer un horario preferente para mayores de 65 años.
En una tercera fase, ha explicado Pedro Sánchez, se flexibilizará la movilidad, si bien se mantendrá la recomendación de usar mascarilla en lugares públicos.
En los comercios se impondrá una limitación del 50 % del aforo, y una distancia mínima de 2 metros entre cada persona; en restauración, se flexibilizarán las condiciones pero se mantiene la separación entre el público.
La desescalada, ha reiterado Sánchez, será gradual, con una unidad que será la provincia o isla, y no todos los territorios irán a la misma velocidad.
Sobre la reincorporación a los puestos de trabajo, Sánchez ha dicho que la opción de teletrabajar se mantendrá como la preferente “al menos” hasta la fase 3.
En el documento que contiene el plan de transición, se hace también referencia al transporte ferroviario y de autobús, que en la primera y segunda fases se mantiene sin cambios; no será hasta la última cuando se valorará un posible incremento en la ocupación de los vehículos.
La movilidad aérea está sujeta a acuerdos europeos o internacionales, señala el documento, en tanto que en transporte marítimo se mantienen las condiciones actuales hasta la segunda fase, salvo que se acuerde algo diferente con las comunidades y ciudades autónomas afectadas.
Esto supone un 50 % de ocupación en butaca o la separación de butacas a más de 2 metros, así como el 100 % en camarotes siempre que sean ocupados por personas que residan en el mismo domicilio.
En el último periodo se eliminará la limitación normativa de no embarcar pasajeros en los ferries, en función de la evolución de los parámetros sanitarios, y está previsto autorizar actividades náuticas de recreo.
El presidente se ha referido también a las líneas de avales del ICO puestas en marcha por el Gobierno para facilitar liquidez a autónomos, pequeñas y medianas empresas afectados por la crisis económica y social del coronavirus, y ha instado a la banca a que agilice la concesión de estos créditos, ya que el Gobierno está recibiendo “quejas por el trato y los planteamientos de determinados bancos”.