El sindicato de pilotos Sepla ha acusado a la compañía aérea Norwegian de negarse a garantizar los puestos de trabajo de sus tripulantes de la base de Palma de Mallorca, al anunciar ayer su cierre para mediados de abril y un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
La aerolínea noruega anunció ayer dicha medida, después de que Sepla y el sindicato USO, en representación de los tripulantes de cabina (TCP), rechazaran su oferta de mantener todos los empleos de Palma mediante el traslado de sus trabajadores a las bases operativas en la península, más una suma en compensación por el coste del cambio.
El pasado 8 de febrero, Norwegian informó a los sindicatos de su intención de iniciar el preceptivo período de consultas para la instrucción de un procedimiento colectivo de movilidad geográfica, que iba dirigido, además de a los tripulantes adscritos a la base de Palma, a los de Gran Canaria y Tenerife Sur, que también tiene previsto cerrar este año, pero más adelante, en noviembre.
Tras la falta de un acuerdo, la compañía comunicó ayer que no le quedaba otra alternativa que iniciar un procedimiento colectivo de suspensión de contratos y reducción de jornada de los tripulantes de la base de Palma.
Dichos contratos entrarán en suspenso durante la segunda semana de abril, por un período que puede alargarse hasta los doce meses, aunque la compañía subrayó que se trata, en todo caso, de una medida temporal.
Sin embargo, el Sepla ha asegurado este martes que la suspensión temporal de los contratos de los trabajadores de la base de Palma de Mallorca “no está justificada, ni argumentada”.
Además, el sindicato ha explicado que propuso a la compañía hasta quince medidas que hubieran evitado el ERTE, ya que ofrecían a la compañía una flexibilidad que le permitiría reestructurarse en el mercado español, sin tener que afectar a los puestos de trabajo, y facilitando el traslado de los tripulantes de Palma de Mallorca a otras bases de España.
Asimismo, Sepla ha recordado que Norwegian adquirió en su día el compromiso para garantizar los puestos de trabajo que ahora “se ve comprometido”, ante la falta de voluntad de la aerolínea de hacerlo.
Desde el principio de las negociaciones para pactar las condiciones del traslado de los pilotos, Norwegian no se mostró dispuesta a ofrecer información imprescindible sobre el impacto de esta medida, ni un plan que garantice el futuro de los trabajadores y de la propia compañía, ha lamentado Sepla.
Según los pilotos, el anunciado ERTE es la cuarta medida diferente a la que Norwegian dice recurrir desde que anunció el cierre de las bases de Palma de Mallorca, Tenerife Sur y Las Palmas, período en el que no dio muestras reales de querer llegar a un acuerdo con sus trabajadores.