En el noreste de la isla principal de Japón, Honshu, se encuentra la gran región de Tohoku, que se caracteriza por su terreno montañoso y sus bellos paisajes, por conservar también algunos tesoros de la historia del país y por mantener vivo el encanto rural de épocas pasadas. Asimismo, es apreciada por su gastronomía, sus centros de aguas termales y las numerosas opciones para practicar deporte.
Desde LookOut Pro te proponemos un viaje con siete pistas para conocer la región más legendaria de Japón. No lo dudes, ¡toma nota!
1. La calma de la belleza de Yamagata
El Monte Hoju-san, situado al noreste de Yamagata, está ocupado en su totalidad por el templo budista Yamadera, oficialmente conocido como Risshaku-ji. Es uno de los templos más importantes de la región de Tohoku y uno de los más antiguos, ya que fue fundado en el año 860 como centro de referencia de la escuela Tendai.
Además de la espectacularidad del paisaje en el que se encuentran sus diferentes edificios, este templo también es conocido porque sirvió de fuente de inspiración al famoso poeta del siglo XIX Matsuo Basho, quien tras haberlo visitado compuso un haiku sobre la belleza de la calma. Otro de los mayores atractivos de la prefectura de Yamagata es la estación de esquí de Zao Onsen, famosa por sus ‘monstruos de nieve’.
2. El castillo samurái de Fukushima
La ciudad de Aizu-wakamatsu y el Castillo Tsuruga son los símbolos de los guerreros samurái. La fortaleza, convertida en museo, y las calles tradicionales y antiguas casas samurái permitirán al viajero conocer con detalle el modo de vida de esta élite militar.
La ciudad es también uno de los principales productores de sake (vino de arroz) de Japón, elaborado con agua de nieve derretida de las montañas. Se puede llegar a Aizu-Wakamatsu desde las principales ciudades de Japón, a través de JR Tohoku Shinkansen hasta la estación de Koriyama realizando el transbordo a la línea JR Banetsu-sai, que lleva a la estación de Aizu-Wakamatsu.
3. La costa de Sanriku, desde Miyagi hasta Aomori
En la región de Tohoku, a lo largo de 200 kilómetros, se extiende la costa de Sanriku, una formación rocosa frente a la costa del Pacífico que pasa por las prefecturas de Aomori, Iwate y Miyagi.
Entre la impresionante belleza natural de sus paisajes se encuentran los acantilados de Kitayamazaki y las aguas paradisíacas de Jodogahama. También entre las prefecturas de Iwate y Akita destacan los paisajes de la meseta de Hachimantai, que pertenece al Parque Natural de Towada-Hachimantai, uno de los tres Parques Nacionales que se encuentran en la prefectura de Tohoku. Esta zona está compuesta por volcanes de diferentes formas y tipos que han dado lugar a estanques de lodo hirviendo o chimeneas de vapor. En muchos de estos lugares se puede disfrutar de relajantes baños termales en un onsen.
4. Las 260 islas de Miyagi
La bahía de Matsushima, en la prefectura de Miyagi, está considerada como uno de los tres lugares más pintorescos de Japón, por sus 260 islas pequeñas cubiertas de pinos que se dispersan por toda la ensenada.
En esta prefectura se encuentra también Sendai, la ciudad más poblada de Tohoku, conocida como la ‘ciudad de los árboles’ por la vegetación que rodea su calle principal. Situada a menos de dos horas en el tren bala desde Tokio, es el punto de partida perfecto para recorrer toda la región.
5. Un lago en el cráter del Monte Zao
Otro de los lugares destacados es el Monte Zao, considerado una de las grandes joyas de la naturaleza nipona y una de las montañas más bellas de Japón.
Esta cadena volcánica combina una rica vegetación y magníficos paisajes, sin olvidar los famosos onsen o manantiales de aguas termales. Entre sus muchos tesoros de la naturaleza está el lago del cráter Okama, de 27 metros de profundidad y 1.000 metros de circunferencia.
6. Hirosaki, ciudad de visita obligada en Aomori
Situada al suroeste de la prefectura de Aomori, uno de los lugares de mayor interés es su castillo y el entorno que lo rodea.
En primavera se convierte en el mejor lugar para contemplar los cerezos y en otoño para contemplar la coloración de las hojas. Pero el verano es una estación perfecta para visitar la región y conocer las residencias más tradicionales de Japón como las casas de los samuráis y de diferentes familias de la región. Otros lugares de interés son los templos de Kongozan Saisho-in y el de Kakushu.
7. La pequeña Kioto de Tohoku
La ciudad de Kakunodate, en la prefectura de Akita, es conocida como “la pequeña Kioto de Tohoku”.
Fundada en 1620, es una pequeña localidad amurallada perfecta para recorrer en bicicleta, donde se conservan numerosas residencias de samuráis de más de 350 años de antigüedad. Durante la floración del cerezo, se convierte en uno de los lugares predilectos por los japoneses para disfrutar del hanami.
Otros atractivos de la naturaleza de esta prefectura son la cordillera de Shirakami en la que se encuentra el bosque de haya más grande del mundo, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, y el Lago Tazawa (Tazawako), el más profundo de Japón (423,4 m). Es un lago de caldera con el ambiente de misterio que rodea a un gran cráter.