Si piensas en Australia probablemente te venga a la mente un paraíso lejano, con un ecosistema de ensueño, celoso de su idiosincrasia y diferente a lo que conoces. Koalas, canguros y simpáticos animalitos forman el imaginario colectivo de este continente tan apasionante como salvaje.
Hoy nos adentramos en una de sus ciudades más conocidas: Sydney. Se trata de una urbe donde confluyen múltiples culturas australianas, con un clima cálido durante prácticamente todo el año y mucho por descubrir. ¿Nos sigues?
La ciudad está levantada en torno a la Bahía de Sidney, uno de los puertos naturales más bonitos del mundo. Más de 240 kilómetros de costa y vía fluviales con múltiples rincones que explorar, actividades en la naturaleza y mucho turismo.
Como en toda gran ciudad las posibilidades son casi infinitas. Cuenta con una población de 4’5 millones de habitantes y se distribuye en seis distritos. City East, City South, City West, The Rocks, City Centre y Darling Harbour. Su puerto es además la puerta de entrada a Australia junto con el aeropuerto principal Kingsford Smith.
Principales atracciones
Puente del Puerto:
Se levanta sobre la bahía de la ciudad y es una de las imágenes más representativas de Sydney. Tardó 8 años en construirse y continúa siendo hoy día el puente en arco de acero más alto del mundo alcanzando los 134 metros sobre el nivel del agua y pesa más de 39.000 toneladas. Enseguida sabrás de que puente te hablamos si te decimos que cada 31 de diciembre disparan sobre él fuegos artificiales retransmitidos a todo el mundo ya que son los australianos los que antes inauguran el año. En la actualidad es posible realizar un tour y subir a él ataviados con medidas de seguridad. Las vistas son impresionantes.
La ópera de Sidney:
Este edificio está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se caracteriza por su peculiar arquitectura. Su interior puede visitarse adquiriendo una entrada para el auditorio o bien tomarse algo en el ópera bar y admirar sus vistas.
Además puede disfrutar de espectaculares óperas, operetas y comedias musicales casi todas las noches de enero a marzo y de junio a noviembre.
La playa de Bondi
Está considerada como la mejor playa de la ciudad e incluso una de las mejores del mundo. Su nombre responde a una palabra aborigen que significa “agua rompiendo sobre las olas”. Sus arenas son blancas y el agua turquesa pero no te dejes engañar, tiene tramos peligrosos y debes respetar las zonas calificadas como ‘seguras’ para el baño.
Si te gustan las playas ten en cuenta además que hay bibliotecas públicas gratuitas en la mayoría de ellas. ¡Los australianos adoran hacer barbacoas!
El espíritu bohemio del barrio Newtown:
Es la zona más alternativa de la ciudad, en este barrio podrás encontrar artistas callejeros de todo tipo. Establecimientos como librerías independientes y tiendas de segunda mano llenan sus calles en las que también encontrarás interesantes edificios restaurados.
La catedral de Santa María:
Es la catedral más grande del país, situada en el centro de la ciudad y muy majestuosa. Es conocida a nivel internacional por la belleza de sus vidrieras.
Gastronomía australiana
El pescado y el marisco tienen un gran protagonismo en la comida australiana. Langostas, cangrejos, centollos, gambas y yabbies (como langostinos pero de agua dulce) protagonizan muchos de los platos, entre ellos la famosa ensalada de Balmain Bugs, una langosta muy valorada en Australia.
Otros de los platos más tradicionales son el cordero rehogado, los calabacines rellenos de queso, la sopa de ostra o las tortitas de cordero con manzana.
Y entre los dulces no podemos dejar de probar la tarta Pavlova (merengue, nata y frutas tropicales), los bizcochos de chocolate y coco Lamingtons y las galletas de avena y chocolate Anzac Biscuits.