EFE
Las vacaciones en España de los turistas británicos se encarecerán entre un 5 % y un 10 % el próximo año por la caída de la libra esterlina que ha provocado el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), alertó ayer el operador turístico Thomas Cook.
El director ejecutivo de la firma, Peter Fankhauser, afirmó a la BBC que el aumento de la popularidad de España como destino entre los británicos ante los problemas de seguridad en otros enclaves está impulsando asimismo los precios al alza.
“No tenemos suficientes camas para tanda demanda”, dijo el directivo, que constató sin embargo que el mercado turístico comienza a dar signos de recuperación en destinos como Egipto y Turquía, que se han resentido en los últimos tiempos de los temores sobre la seguridad e inestabilidad política.
El valor de la libra esterlina se situaba ayer al cierre del mercado en 1,1397 euros, un 13 % menos que los 1,3099 euros por los que se cambiaba la divisa británica antes del referéndum del 23 de junio de 2016, en el que se impuso el “brexit”.
Thomas Cook detalló, en un comunicado, que la combinación de “un aumento de la inflación en el coste de los hoteles” en España y una ampliación de la oferta aérea para viajar al país ha “incrementado la competencia”.
Ese escenario ha llevado a la firma a “limitar el volumen de crecimiento a fin de ayudar a mitigar las significativas presiones sobre los márgenes” de beneficios.
Con todo, “las reservas para España, nuestro mayor destino en conjunto, se mantienen en un nivel similar al del año pasado, en un momento en el que continuamos lidiando con un contexto muy competitivo, particularmente para el Reino Unido”, señala el operador británico