El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado el expediente para declarar Bien de Interés Patrimonial los patios de Nuestra Señora de la Antigua, Nuestra Señora de la Soledad y Santa Ana del cementerio municipal de Guadalajara, que son un hermoso ejemplo de la arquitectura funeraria del Romanticismo.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha recogió ayer la resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes con el inicio del expediente para declarar Bien de Interés Patrimonial los tres patios, que son un “ejemplo relevante”, resalta la Viceconsejería de Cultura, del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha y abarcan una extensión total de 20.000 metros cuadrados.
En concreto, el expediente destaca que los patios son “un buen representante” de la arquitectura funeraria de finales del siglo XIX y principios del XX, que conservan su fisonomía original “casi al completo” y su configuración y capacidad evocadora del Romanticismo.
La construcción del cementerio de Guadalajara se aprobó en un pleno del Ayuntamiento de 1814, aunque el proyecto no se ejecutó hasta 1840, en un primer espacio que recibió el nombre de Nuestra Señora de la Antigua.
Cuatro décadas más tarde, este lugar se amplió con el patio de Nuestra Señora de la Soledad, que duplicó su capacidad, y en 1896 aumentó de nuevo con un tercer patio que recibió el nombre de Santa Ana en honor a la marquesa de Villamejor, que colaboró en la adquisición del terreno.
De las tumbas realizadas a finales del siglo XIX destaca el monumental mausoleo de los marqueses de Villamejor, un proyecto del arquitecto alcarreño más reconocido de la época, Manuel Medrano Huetos.
También destacan los mausoleos de la familia Chávarri (1899), Josefa Corrido de Gaona (1894), familia Ripollés Calvo (1893) y los condes de Romanones (1953), y varios escudos heráldicos en los panteones centenarios.
En estos patios del camposanto de Guadalajara sobresale, asimismo, el cerramiento de reja decorada, la capilla, las viviendas del guarda y del capellán, el depósito de cadáveres, la sala de autopsias y el arco de paso realizados a finales del XIX en estilo neomudéjar.
El Ejecutivo regional abre a partir de mañana el plazo de un mes para examinar el expediente y presentar alegaciones