España es uno de los destinos preferidos de los turistas rusos, un mercado que lideran Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid, pero lo que interesa al sector y a las comunidades no es tanto el número de rusos que visitan el país, sino el gasto que efectúan, que se sitúa en 172 euros de media al día.
“El mercado ruso es uno que muestra un importante potencial de crecimiento”, señaló hoy a Efe el jefe de Ferias Internacionales de Turespaña, Octavio González Manteca.
El año pasado 1,2 millones de rusos visitaron España, un 6,3 % más que en 2017, según la encuesta Frontur difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Turespaña con motivo de la Feria Internacional de Turismo MITT, que arrancó hoy en Moscú y que es la más importante de Europa del Este.
Que el mercado ruso es importante para España queda evidente en el Centro de Exposiciones de Moscú, donde empresas hoteleras españolas, agencias de viaje y oficinas de Turismo de comunidades autónomas se promocionan en el mercado ruso.
Y no es para menos, porque “Rusia es el mercado que más oportunidades ofrece a nuestro país a corto y medio plazo”, según Turespaña, que augura un 2019 positivo, ya que los expertos del mercado indican que las ventas de reservas anticipadas superan ya “notablemente” las del año pasado.
De ahí que se espere este año un crecimiento del mercado español de entre el 5 % y 10 %, de acuerdo con la misma fuente.
Cataluña es el destino favorito en España de los turistas rusos, ya que atrae el 59,4 % de los viajeros de Rusia. No en vano lleva con su oficina de Turismo 26 años en Moscú.
Después de Cataluña los rusos eligen mayoritariamente a la Comunidad Valenciana (16,2 %) como destino vacacional, seguida por la Comunidad de Madrid (9,3 %).
Pero más allá del número de rusos que visitan cada año España, cada vez es más importante para el sector el gasto.
Según la encuesta Egatur, que elabora el INE, el gasto medio del turista ruso en España por estancia -que suele ser de 9 días- ha sido el año pasado 1.539 euros y el gasto medio diario 172 euros.
El turista ruso se gasta “de media más” que el de otras nacionalidades, señaló González Manteca, quien admitió que “nos interesaría especialmente dentro de lo que es el turismo ruso los segmentos de mayor poder adquisitivo”.
Para el director general de Turismo de la Generalitat Valenciana, José Manuel Gisbert Querol, el turista ruso “está en el top” del turismo por el gasto medio diario, que él sitúa en unos 100 euros.
“Nosotros, y aunque somos una comunidad hospitalaria que acogemos a todo tipo de turismo, tenemos que apostar también por el turista que no solamente nos traiga cantidad, sino también calidad y gasto diario, porque el turismo, al fin y al cabo, es un sector económico y de lo que es trata también es de que sea cada día más rentable para nuestros emprendedores”, resumió.
En el caso de Valencia, el turismo ruso creció en 2018 más de un 12 % y registra ya “casi 200.000 turistas de procedencia rusa” señaló Gisbert Querol, quien aboga por seguir apostando por el turismo de “sol y playa” en el mercado de Rusia, pero también por completarlo “con experiencias”, la cultura, la naturaleza y, especialmente, la gastronomía.
En el caso de Cataluña, el gasto diario se situó el año pasado en 182,8 euros, un desembolso “importante” y que supone un 7 % más que en 2017, indicó a Efe el director general de Turismo de la Generalitat, Octavi Bono.
Un total de 726.640 turistas rusos llegaron el año pasado a Cataluña, un 3,8 % más que en 2017, pero más importante para esta comunidad es el hecho de que los rusos se gasten cada vez más.
“Esto para nosotros es muy importante”, reconoció Bono, quien cifró el gasto total de los turistas rusos durante su estancia en Cataluña en 2018 en 1.192,2 millones de euros, un 6,1 % más.
Bono considera que las perspectivas para 2019 son positivas y que hay recorrido para el crecimiento, sobre todo para atraer al turista ruso “en otras partes del año” y mediante “la diversificación de los productos”.
Además hay potencial de crecimiento porque el mercado ruso se ha recuperado desde 2015, cuando los rusos -por la crisis económica y la caída del rublo- redujeron sus viajes y las cifras se alejaron del casi millón de turistas que Cataluña llegó a registrar en 2013.