Turkish Airlines, la compañía de bandera turca, ha anunciado este martes que suspenderá todos los vuelos, tanto nacionales como internacionales, hasta el 28 de mayo, es decir también durante las fiestas del fin de ramadán, el mes de ayuno musulmán que empezó el viernes pasado.
“Por decisión de las autoridades competentes, y como parte de las medidas preventivas ante la pandemia del coronavirus, hemos suspendido todos los vuelos nacionales e internacionales hasta el 28 de mayo (excluido el día 28)”, indica un mensaje de la cuenta oficial de Twitter de la aerolínea.
Esto implica que no habrá viajes durante los 4 días festivos oficiales (del 23 al 26 de mayo, un fin de semana alargado hasta el martes) que ponen fin este año al ramadán, el mes de ayuno musulmán, que arrancó el viernes pasado.
En días pasados, el Gobierno turco había expresado su esperanza de que esta fiesta podría ya celebrarse sin restricciones y ha repatriado incluso a miles de ciudadanos de medio centenar de países para que pudieran reunirse con su familia en estos días señalados.
Sin embargo, hoy mismo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló en un breve discurso que habría que “seguir apretando los dientes un rato”.
“Si no hacemos un sacrificio en este proceso y no dejamos atrás la pandemia a la vez que los demás países, tendremos pérdidas mucho más graves”, dijo el mandatario.
Desde mediados de marzo, 2.992 personas han perdido la vida en Turquía por la pandemia de COVID-19, pero tras picos con más de 130 muertes diarias la semana pasado, hoy es el tercer día consecutivo con menos de 100 muertes al día.
Hace dos semanas, Turkish Airlines había prorrogado hasta el 20 de mayo la suspensión de los vuelos internacionales, pero mantenía hasta ahora vuelos a 14 destinos nacionales, si bien con menor frecuencia que la habitual.
También la compañía privada Pegasus informa en su web que solo se podrán reservar billetes a partir del 28 de mayo.