Un 99% de los 29.000 turistas que se encontraban en la Cachemira india de vacaciones o por motivos religiosos abandonaron la región después de que el viernes las autoridades indias ordenaran la evacuación ante posibles ataques terroristas, confirmaron este domingo a Efe fuentes de turismo.
“Había más de 21.000 turistas y alrededor de 8.000 peregrinos en el Valle (de Cachemira) antes de que se difundiera el aviso. Todos ellos se han ido excepto entre 200 y 250 turistas que hacían trekking en zonas alejadas”, aseguró el secretario general de la Sociedad de Agentes de Viaje de Cachemira, Athar Yamin.
Yamin confirmó además que “todos los hoteles en Srinagar se encuentran vacíos, así como los botes vivienda en el famoso lago Dal” en la ciudad, capital de verano de una región muy visitada en la época estival por turistas en busca de temperaturas suaves.
Esta situación sin precedentes en Cachemira tiene lugar después de que el viernes las autoridades indias pidieran la suspensión inmediata de una famosa peregrinación hindú a una cueva en el Himalaya de esta región de mayoría musulmana y la evacuación de todos los turistas tras “informes sobre amenazas terroristas”.
La Cachemira india, una de las zonas más militarizadas del mundo y disputada por la India y Pakistán, ha visto además un inusual incremento de las fuerzas de seguridad, con el despliegue de 25.000 nuevas tropas, desencadenando el pánico entre la población local.
Desde primera hora de la mañana, en una situación que se repite desde el viernes, se han formado largas colas en gasolineras, tiendas de comestibles y cajeros automáticos ante un posible aumento de la tensión, lo que podría repercutir en la escasez de productos de primera necesidad, según relataron a Efe varios testigos.
Además se ha ordenado el cierre de hostales universitarios y la evacuación de al menos 800 estudiantes no cachemires del Instituto Tecnológico Nacional en la región, a los que se les ha pedido que no regresen hasta nueva orden.
El superintendente jefe de Cachemira, Baseer Khan, que se encarga del mantenimiento de la ley y orden en la región, aseguró a Efe que la población “no debe entrar en pánico y no es necesario que se abastezca de productos de primera necesidad”.
“La seguridad de la gente es responsabilidad del Gobierno”, subrayó Khan, que anotó que “hay información creíble de ataques insurgentes, por eso el aviso a turistas y peregrinos”, pero insistió en que no hay nada de qué preocuparse.
El viernes la ordenanza de las autoridades indias se produjo poco después de que el teniente coronel del Ejército K.J. Dhillon mostrase en una rueda de prensa municiones y un rifle de francotirador encontrados en la ruta a la cueva santuario de Amarnath, a 3.880 metros de altitud, donde se venera al dios Shiva.
El peregrinaje, que finalizaba a mediados de agosto, había comenzado el 1 de julio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de más de 10.000 soldados.
La India y Pakistán se disputan Cachemira desde la partición del subcontinente en 1947, una región que además es escenario desde los años 90 de un movimiento insurgente de tintes separatistas