Hay muchos factores que determinan la elección de un destino vacacional, pero uno de los principales es el tiempo. No es lo mismo recorrer una ciudad con más de 35 grados a la sombra que hacerlo con temperaturas más benévolas. Y si tu motivación para viajar es cultural y vas a visitar ruinas, asistir a conciertos o funciones de teatro al aire libre, lo más agradable es hacerlo en primavera.
El tiempo determina muchas de las sensaciones que se viven en un viaje, además de determinar los horarios de muchas visitas y actividades. Ir a visitar el Coliseo de Roma en agosto a 40 grados es bastante desagradable, por poner un ejemplo. En muchas ciudades cuando hace un calor sofocante, pasear o visitar determinados lugares de interés se puede convertir incluso en peligroso si viajas con gente de avanzada edad o con bebés.
Teniendo en cuenta estos aspectos vamos a proponer un par de destinos dentro de España, de gran atractivo cultural, para estos meses previos al calor intenso.
La capital toledana
Toledo es una de las ciudades con mayor acervo cultural de España, así como una de las ciudades con mayor importancia histórica de la nación. Se trata de una ciudad milenaria que conserva su gran riqueza patrimonial en perfecto estado.
Imprescindible es un paseo por la Plaza de Zocodover, en pleno centro de la ciudad, desde donde se puede acceder a los diferentes barrios del casco histórico. Se trata la ciudad del imprescindible pintor, El Greco, autor de obras inmortales como “El entierro del Conde de Orgaz” o el “Caballero con la mano en el pecho”.
No te pierdas el Alcázar, la Mezquita del Cristo de la Luz, la Catedral, el Monasterio de San Juan de los Reyes o la Sinagoga de Santa María la Blanca. También merece la pena hacer una visita con guía que abarque los históricos barrios cristianos, judíos y musulmanes, donde podrás descubrir rincones llenos de historia.
El reino nazarí
Su riqueza cultural y arquitectónica es de fama mundial. La Alhambra es su principal estandarte. Un enclave que no para de sorprender a turistas de todo el mundo. Fue candidata finalista en la lista de las 7 nuevas maravillas del mundo.
Con Granada ocurre lo mismo que con Toledo, se trata de una urbe cuya riqueza cultural se basa en la mezcla de culturas que ha albergado a lo largo de la historia.
Como imprescindibles, un paseo por la zona de La Catedral, la Alcaicería, la Capilla Real o el mítico y misterioso barrio del Albaicín. Otro de los lugares que no debes perderte es el Sacromonte, un barrio fuera de cualquier tiempo con casas excavadas en la montaña que datan del siglo XVI.
Bohemios, flamencos, familias gitanas que hunden sus raíces en el pasado más ancestral de Granada… un crisol de culturas que han moldeado el carácter de la ciudad y que hoy en día la convierten en una de las capitales del arte flamenco más genuino. Una magia que capta a cientos de miles de turistas cada año, en especial de lugares tan distantes como Estados Unidos o Japón, una nación absolutamente fascinada por el flamenco.
La gastronomía es otro de sus fuertes, con especial acento de sus célebres “tapas” que acompañan de forma gratuita a cualquier bebida que se pida en sus múltiples bares y tabernas. Ciudad viva, joven, moderna, universitaria, bohemia, flamenca y milenaria… Pero ojo, su verano es absolutamente terrible en temperaturas y humedad, así que corre y reserva ya en algunos de sus hoteles.