Uno de cada tres ciudadanos de la Unión Europea (32,9 %) no pudo permitirse en 2016 unas vacaciones de una semana al año fuera de su lugar de residencia, informó ayer Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.
En España, el 40,3 % no pudo permitirse una semana de vacaciones, por encima del 32,9 % de la media de la Unión Europea (UE).
La tendencia, sin embargo, muestra un progresivo descenso en comparación con los últimos años, cuando el porcentaje llegó hasta el 48 % en 2013.
El estudio de Eurostat revela que los hogares con niños se encuentran con más dificultades en esta situación (34,6 %) frente los que no cuentan con hijos (31,3 %).
Por países, los ciudadanos que menos pudieron permitirse una semana de vacaciones al año están en Rumanía (66,6 %) y Croacia (62,8 %), mientras que una de cada dos personas no podrían viajar por ocio en Bulgaria (56,4 %), Grecia (53,6 %), Chipre (53,5 % en 2015) y Hungría (50,7 %).
En la situación contraria estarían Suecia (8,2 %), Luxemburgo (13,1 % en 2015), Dinamarca (13,7 %), Finlandia (14,2 %), Austria (15,4 %) y Holanda (16,2 %), países de la Unión Europea donde existen menos problemas a la hora de irse de vacaciones.
En términos interanuales, durante los últimos cinco años la proporción de personas económicamente incapaces de viajar en vacaciones descendió en todos los Estados miembros, a excepción de Chipre, Dinamarca y Grecia, cuyos porcentajes aumentaron durante el último lustro.
Los descensos más notables se registraron en Letonia (26,3 puntos porcentuales menos entre 2011 y 2016), Polonia (19,3 puntos menos) y Estonia (18,6 puntos menos).
En el conjunto de la UE, la cifra de ciudadanos que no pudieron permitirse vacaciones de una semana fuera de su hogar cayó 5,1 puntos porcentuales entre 2011 y 2016, del 38 % al 32,9 %.