Viajar tiene muchas motivaciones, todas ellas válidas y reconfortantes. Conocer otras formas de vida y culturas, distintos estilos arquitectónicos y la gastronomía son algunas de ellas.
Pero… ¿has pensado alguna vez en la música y sus bailes?
Se trata de un vehículo conductor de la cultura propia de cada nación y se reproduce en fiestas, encuentros…veamos algunos países que destacan por esta faceta.
Cuba y otros países latinoaméricanos. La Salsa-.
Su creación se ubica en Cuba en torno al siglo XVII cuando la música de exclavos africanos se mezcla con la de los colonos franceses y españoles. Nacen así gran variedad de estilos musicales afrocaribeños que más tarde derivarían hacia la salsa. Desde aquí esta mezcla de mísica se extendió a América Latina y dando el salto a Estados Unidos, mayoritariamente Nueva York, gracias a la población latina emigrante.
Como curiosidad mencionar que la palabra ‘Salsa’ se hizo muy popular a partir de los años 60 y efectivamente tiene algo que ver con su significado original. Esa mezcla de alimentos que condimenta o adereza la comida se extrapola para definir unos ritmos que “animan” el cuerpo.
Hoy en día la fama de la Salsa es innegable, reflejando un modo de vida. Desenfadado, alegre y humilde. Los turistas que viajan a estos países no dudan en practicar sus pasos, asistir a exhibiciones…
Argentina. Tango-.
¿Quién no se ha sentido seducido por la magia de un Tango?. Se trata de una danza y un género músical con presencia fundamentalmente en Buenos Aires y Montevideo (aunque es conocido a nivel mundial) y sus raíces vienen también de un pasado colonial. Las letras de sus canciones expresan los sentimientos y las “cosas del amor”, además ha sido declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
El Tango estará onmipresente en un viaje a esta zona. Así las cenas en restaurantes estarán amenizadas siempre por un par de artistas que ofrecen sus hipnóticos pasos al entusiasmado viajero.
Egipto. Danza del vientre-.
La conocida danza del vientre es en realidad la danza oriental, que evoluciona desde diversas danzas antiguas tradicionales de Oriente Próximo. Pese a su simplicidad se ha hecho muy popular y es fácilmente reconocible por todo el mundo. La pelvis es la parte protagonista de este baile que incluye también movimientos del folclore egipcio, danza clásica occidental.
Este baile tenías una marcada connotación sexual antes de evolucionar tal y como lo conocemos hoy ya que estaba destinado a agasajar a los invitados de los harenes.
Hoy en día esta danza se ha convertido en un atractivo espectáculo gracias también a los coloridos ropajes con que se realiza. Por desgracia Egipto, cuyo Gobierno se ha radicalizado, cuenta cada vez con menos bailarinas ya que éstas son acusadas de bailar demasiado provocativas o ligeras de ropa. Los turistas pueden seguir disfrutando de ella de una manera más controlada y acorde a las normas actuales pero su permanencia en ese país va a depender de quien esté en el poder.