Viajar en solitario ha dejado de ser solo una opción para aquellos que no encuentran acompañantes que se adapten a su presupuesto, fechas o destino. Muy al contrario, se trata de una tendencia que está creciendo y que abre un nuevo nicho de mercado turístico.
Según el informe elaborado por ABTA ‘Hábitos vacacionales 2018’ en los últimos años esta cifra ha ido creciendo. De hecho, hasta un 15% de los turistas han decidido irse de vacaciones solos en los últimos doce meses frente al 12% que lo hizo en 2017 y el 6% que lo eligió en 2011.
La razón principal por la que una persona elige viajar solo es tener la oportunidad de hacer lo que quieran en su tiempo libre sin tener que adaptarse a los gustos o necesidades de otros viajeros.
Entre los factores que explican este aumento se encuentra también la facilidad para mantenernos conectados mediante Wi-Fi en prácticamente cualquier destino. El uso de smartphones y aplicaciones hacen que viajar solo se perciba como algo menos solitarios ya que en cualquier momento podemos contactar con los nuestros y hacerles partícipes de la experiencia. Las redes sociales juegan un papel clave en ello mostrándonos el feed back de quienes nos siguen.
Este mes de junio la asociación ABTA celebra la segunda edición de su conferencia ‘Solo Travel’ en la que se hablará sobre las oportunidades de este mercado y se hablará sobre qué quiere realmente el viajero ‘solo’.
Múltiples organismos del sector indagarán sobre que factores han causado el aumento de viajar solo así como conseguir que este tipo de turista sea fiel a una determinada marca. Otros de los puntos a tratar será ver qué información deben dar los turoperadores respecto a la seguridad del turista y cómo pueden configurar un viaje a medida de este perfil.
Desde múltiples sectores están empezando a tomar muy en serio esta tendencia y ya se analizan qué destinos son los más apropiados para conocer en solitario. Recientemente ‘US News &World Report’, medio de comunicación estadounidense, ha señalado a España como el mejor destino del mundo para este tipo de viajero seguido de Italia y Nueva Zelanda.
Para el citado medio España es muy atractiva a nivel cultural, así como por su oferta de patrimonio y gastronomía junto con la amabilidad de sus ciudadanos. Lo consideran además un país muy seguro.
En la cola de este ranking con el número 64 se encuentran los Emiratos Árabes Unidos.
Opciones a tener en cuenta
Viajar solo no es más complicado que hacerlo acompañado pero a veces sí conlleva más gastos ya que la mayoría de los servicios están pensados para al menos dos personas. Uno de los mayores desembolsos en un viaje se lo lleva el alojamiento ya que las tarifas por habitación contemplan dos personas.
Por suerte cada vez existen más empresas especializadas en viajeros solitarios como pueden ser Exodus Travel o Intrepid Travels que facilitan alojarse con otras personas o alojamientos individuales o más enfocadas a un viajero de lujo como Abercrombie&Kent. En España merece la pena echarle un vistazo a yporquenosolo.com que cuenta con una amplia variedad de viajes ya organizados y fechados para este año.
Otra opción de alojamiento, de moda sobre todo entre los jóvenes, es el denominado couchsurfing. El viajero en cuestión se aloja en casa de una persona que viva en el destino elegido. Está ideado para fomentar el intercambio cultural y para acceder a ello puedes registrarte en www.couchsurfing.com. Acompaña tu solicitud de fotografías tuyas, explica cosas sobre ti y cuenta por qué has elegido el couchsurfing como opción de alojamiento. De esa manera será más fácil que los anfitriones acepten la petición.
A la hora de comer también hay ya plataformas destinadas a aquellos que viajan consigo mismo. Una tendencia creciente es integrarse en el destino almorzando o cenando en una casa local. Eso es lo que ofrece la web eatwith que permite reservar experiencias gastronómicas en 130 países con anfitriones que han sido validados.
Otras aplicaciones ofrecen otras propuestas como cena con espectáculo o música, rutas vinícolas o gastronómicas…ejemplo de ello son Feastly o BonAppetour. Se trata de una magnífica forma de conocer gente, conocer sus costumbres y degustar la auténtica comida del país.
Si una vez en el destino te apetece estar con gente, una buena opción es quedar a través de meet up una herramienta online que facilita el encuentro con personas que tienen tu misma afición o hobbie, por curioso que sea.
Este y otros muchos consejos podrás encontrarlos en La Guía para Viajar Solo de Lonely Planet destinada a quitar el miedo a los primerizos.
Aún hay mucho mercado por explotar en el sector de hoteles u hostales que estén pensados para viajeros solitarios pero ya van apareciendo algunos si bien suelen estar alejados del mundanal ruido y por supuesto aceptan parejas. No hay que confundirlos, eso sí, con los destinados a ‘solo adultos’.
En España un ejemplo de ello lo encontramos a los pies de los Pirineos como Mas El Mir, en Ripoll (Girona). Únicamente cinco habitaciones rodeadas de la paz más absoluta, productos artesanos y muchas zonas verdes exteriores en la que descubrirse a uno mismo.
En Sigüenza (Guadalajara) encontramos Molino de Alcuneza que cuenta además con una estrella Michelín. Un pequeño establecimiento gestionado familiarmente y que cuenta con un SPA.
Ellas son las más atrevidas
A la hora de definir el perfil del viajero solitario hay que destacar que es mayoritariamente femenino, en concreto y según datos de 2018, se trata del 65% del total según la Confederación Española de Agencias de Viajes. La franja de edad oscila entre los 35 y los 65 años y los expertos señalan que se trata de personas “atrevidas, valientes y con una mayor inquietud cultural”.
Muchas veces detrás de un viaje en solitario hay un reto y ganas de superarse. Salir de tu zona de confort enfrentarte a nuevas costumbres, gestionar incidencias…viajar solo es, ante todo, un continuo proceso de aprendizaje.