Poder viajar tumbado en clase turista para las rutas de larga distancia es el proyecto en el que trabaja la aerolínea de bandera neozelandesa Air New Zealand desde hace tres años y cuyo diseño desveló hoy.
“Tenemos una enorme cantidad de trabajo en desarrollo para buscar innovaciones en productos que podamos ofrecer en todas las cabinas. Uno de los inconvenientes para los viajeros de clase económica en vuelos de larga distancia es que no pueden estirarse“, apuntó Mike Tod, director de mercadotecnia de Air New Zealand en un comunicado.
La compañía aérea registró la patente el diseño bautizado como “Economy Skynest” que consiste en un módulo con tres literas a cada lado, cada uno de ellas de hasta 2 metros de longitud por 58 centímetros de ancho, que incluiría sábanas, mantas y almohadas, además de cortinas para dar privacidad.
La aerolínea reveló, además, que ha realizado pruebas del prototipo con más de 200 pasajeros y tripulantes, cuyas impresiones han sido “sobresalientes”.
Air New Zealand indicó que el próximo año tomará una decisión final sobre utilizar literas en sus vuelos tras evaluar el desempeño de la ruta entre Auckland-Nueva York, un trayecto que cubre en 17 horas y 40 minutos, una de las rutas de avión más largas del mundo.